Refuerzo estructural
Destacamos dos tipos de refuerzos:
Refuerzos activos
Los refuerzos activos están especialmente indicados cuando el refuerzo obedece a la necesidad de recuperar las deformaciones existentes, o bien cuando el refuerzo debe aportar un incremento importante de la capacidad resistente de la estructura ante estados límites últimos.
Refuerzos pasivos
Los refuerzos pasivos son adecuados cuando se trata de incrementar el margen de seguridad de la estructura frente a los estados límites últimos, y también para aumentar la resistencia de la estructura ante acciones que no actúan durante la ejecución del refuerzo.